Durante muchos años se ha estado planteando la idea de potabilizar el agua del mar, debido a la cada vez más escasez de agua, especialmente en zonas con falta de recursos básicos, zonas con pobreza o zonas de guerras.
Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos que existen en estas iniciativas, este proceso no acaba de ser una opción viable y sostenible a día de hoy.
¿Qué dificultades supone potabilizar el agua del mar?
Más del 97% del agua que encontramos en el planeta es salada (océanos, ríos, lagos…) y solo el 2.5% del agua es dulce y gran parte de ella la encontramos en lugares de difícil acceso, como por ejemplo en los glaciares o en los polos.
Por este motivo estamos intentando conseguir potabilizar el agua del mar para poder utilizarla en nuestro consumo diario.
El proceso para potabilizar el agua de mar es puramente químico, eliminando las sales del agua y haciéndola así apta para el consumo humano, sin embargo, todo ello supone un gasto elevado de energía en las plantas de tratamiento, generando residuos que pueden poner en peligro nuestro medio ambiente.
En la actualidad la producción de agua de mar desalinizada es de unos 24 millones de metros cúbicos diarios, pero se está trabajando en el diseño y construcción de plantas mucho más eficientes y que produzcan menos contaminantes que las que se encuentran actualmente en funcionamiento.
Una vez entendido esto, debemos aprovechar más el agua potable que tenemos en casa y sacarle el partido que se merece. Por ello, con nuestras fuentes de osmosis inversa, convierte el agua potable de tu casa, en agua óptima para el consumo
